SABIDURIA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA
Queridos amigos: aqui les van unas fracesitas de nuestro santo fundador, "extraidas", de un cuaderno de espiritualidad del CEI, que lleva el mismo titulo (N°100), conmemorando la celebracion del Santo, este 2008.
“El amor se debe poner más en las obras que en las palabras” (EE 230)
“Llamo consolación, cuando en el alma se produce alguna moción interior, con la cual el alma se inflama del amor de su Creador y Señor y en consecuencia ninguna cosa creada bajo la faz de la tierra, puede amarse en sí, sino en el Creador de todas ellas.” (EE 316)
“No debe ser corto aquél con quien Dios nuestro señor ha sido tan largo con él... A los que quieren, nada hay difícil, sobre todo en las cosas que se hacen por amor de nuestro señor Jesucristo” (Carta a su hermano Martín)
Dice San Ignacio: “¿Quieres ayudarte?, ¿Quieres progresar?, Ayuda a tu prójimo.”
“Si pudiese morir mil veces al día de cualquier muerte, por la salvación de una sola persona, gustosamente me ofreciera”
“Observamos a menudo que los que son de una disposición dura y difícil por nacimiento y no obstante han logrado dominarla a fuerza de valor, son capaces de realizar grandes empresas en el servicio de Dios; porque esa misma dureza y porfía natural, cuando es llevada a asumir cosas espirituales, no se satisface con un bien mediocre, ni se debilita fácilmente”.
“Sea esta la primera regla de la acción: confía en Dios como si el éxito de las cosas dependiera en todo de ti y nada en Dios, sin embargo, pon en ellas todo tu empeño como si Dios fuera a hacer todo y tu, nada”.
“El que da Ejercicios, si ve a quien los recibe, que anda demasiado consolado y con mucho hervor, de prevenir que no haga promesa ni voto alguno inconsiderado o precipitado y más aún si se le considera de ligera condición, le debe prevenir”. (EE 14)
”Es propio del enemigo enflaquecerse y perder ánimo, dando huída a sus tentaciones, cuando la persona que se ejercita espiritualmente pone mucho rostro contra las tentaciones del enemigo, haciendo todo lo opuesto y por el contrario si la persona que se ejercita comienza a tener temor y a perder ánimo en sufrir tentaciones, no hay bestia tan fiera sobre la faz de la tierra como el enemigo de la natura humana, en prosecución de su dañada intención con tan crecida malicia” (EE 225)
“En tiempo de desolación nunca hacer cambios, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación, en que estaba en el día previo a la desolación o en la determinación de la antecedente consolación” (EE 318)
San Ignacio, al ser consultado sobre algún asunto respondía habitualmente “Es menester dormir sobre ello” haciendo mención a orar sobre el tema en cuestión y dar una respuesta al día siguiente.
“El que está mal sospecha fácilmente de los demás, como el que sufre de vértigo cree que todo se mueve a su alrededor”
“Muy especialmente ayudará hacer con toda devoción posible los oficios, donde se ejercita la humildad y caridad” (Const. 282)
“Será en verdad más grande el que en esta vida se hace más pequeño”
“Hablar poco y tarde, oír largo y con gusto... La despedida presta y graciosa”
“Cuanto más nuestra alma se halla sola y apartada, se hace más apta para acercarse y llegar a su Creador y Señor, y cuando más así se allega, más se dispone para recibir la gracia y los dones de la bondad divina” (EE 20)
“En dos cosas advertiremos, la primera es que si hallo lo que quiero de rodillas, no pasaré adelante y si postrado, asimismo. La segunda, en el punto en el cual hallare más gusto, ahí me reposaré sin tener ansia de pasar adelante hasta que me satisfaga” (EE 76)
“No el mucho saber harta y satisface el alma, más el sentir y gustar de las cosas internamente” (EE 2)
“El coloquio de la oración se hace propiamente hablando, como un amigo habla a otro amigo o un siervo a su señor, a veces pidiendo alguna gracia, culpándose por algún mal hecho, comunicando sus cosas y queriendo consejo en ellas” (EE 54)
“No querer ni buscar otra cosa alguna, sino en todo y por todo mayor alabanza y gloria a Dios nuestro Señor. Porque piense cada uno que tanto se aprovechará en todas cosas espirituales, cuando olvide su propio amor, querer e intereses”. (EE 174)
“El camino más corto y casi el único para la santidad es aborrecer cuanto el mundo ama y abraza”
“El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y mediante esto salvar su alma” (EE 23)
“La persona que se ejercita, por hacer contra a la desolación y vencer las tentaciones, debe siempre estar en oración un poco más de la hora cumplida, porque no solo se acostumbre resistir el adversario, sino derrocarle” (EE 13)
“El que vive en el Espíritu y en la oración puede caer en dos cosas opuestas: sentirse demasiado consolado y así llenarse de vanidad, o sentirse muy árido y así caer en desaliento”
“Cuando la caridad y la cortesía no son sinceras, no son más que vanidad y engaño”
San Ignacio prestaba más atención al fin de una empresa que a su comienzo.